MATERIAL AUXILIAR

Obras Marítimas y Submarinas, S.L. además de los pulpos y cucharas hidráulicas con capacidades desde 1.5 m3 hasta 5 m3 dispone del material que a continuación se relaciona para la realización de trabajos que requieren de herramienta más específica.

TRÉPANO ROMPEROCAS

Esta herramienta consiste en un ariete de 5.000 Kg con picas intercambiables de 150 mm de diámetro y 1600 mm de longitud accionado con un cabrestante de caída libre, lo que permite fracturar la roca para su posterior dragado.

CABRESTANTE PARA IZADO Y HUNDIMIENTO DE PIEZAS

Las maquinillas instaladas en la cántara de los gánguiles permiten el izado y hundimiento controlado de piezas en el fondo marino, así como su transporte hasta el puerto de recuperación o hasta su lugar ubicación en obra, esta maniobra se realiza con el gánguil parcialmente abierto.

CHUPONA PARA DRAGADO DE ARENA

Obras Marítimas y submarinas dispone de chuponas para dragado de limpieza de diversos diámetros desde 100 mm hasta 400 mm. Estas chuponas consisten en una cabeza rígida y tubería flexible que pueden ser accionadas desde de la retro o mediante el empleo de buzos para las de menos diámetro.

MARTILLOS HIDRÁULICOS

Obras Marítimas y Submarinas, S.L. dispone de dos martillos FURUKAWA F45 LN de 3.200 Kg para la demolición de roca para su posterior dragado, dichos martillos se instalan en la retroexcavadora del barco, también disponemos de una alargadera telescópica que permite el martillado hasta la cota -18.

VIGA DE ENRASE

Para llevar a cabo los  enrases Obras Marítimas y submarinas utiliza un sistema de peinado mecánico totalmente automatizado y controlado desde el puente de mando de cualquiera de nuestros gánguiles, este sistema de peinado mecánico consiste en una viga de 10 Tm y 10 m de largo, la cual en sus extremos va provista de dos sensores de precisión centimétrica y lectura  constante, estos sensores van intercomunicados con el mareógrafo y el GPS diferencial, de tal manera que el peinado de la grava se va efectuando por capas progresivas hasta llegar a la cota definitiva. El operador de puente tiene control de todas las funciones sabiendo en tiempo real la cota  a la que va quedando el enrase. La precisión obtenida con este sistema será igual al tamaño del árido que se emplee para enrasar, por lo general entre 5 y 10 cm.

El sistema de peinado va debidamente riostrado para compensar los esfuerzos Horizontales del arrastre de la grava.